Peruanas en el cine

En el Perú, la realización y la producción cinematográficas, así como, la crítica de cine son ámbitos predominantemente masculinos. En la práctica, esto significa que las mujeres viven una situación de discriminación y desigualdad en este importante campo de expresión artística y de comunicación.

Desde WikiAcción Perú nos hemos propuesto contribuir a poner fin a las barreras y prejuicios que impiden la participación plena y efectiva de las mujeres en el plano político, económico y cultural. Creemos que es posible generar un cambio brindando acceso a la información y el conocimiento sobre nuestra historia y patrimonio.

Es por ello que el tercer encuentro #WikiMujerPerú: Peruanas en el cine está dedicado a conocer, celebrar y difundir la participación de las mujeres peruanas en las diversas áreas de la actividad cinematográfica: producción, guion, dirección, sonido, iluminación, postproducción, crítica, entre otras especialidades. También buscamos llamar la atención sobre las dificultades que afrontar las mujeres que deciden ser parte de este mundo.

Como parte de esta actividad conversamos con la documentalista Delia Ackerman y con la crítica de cine Mónica Delgado, quienes a través de su trabajo en la creación audiovisual y en la crítica, respectivamente, van ganando espacios y sentando referentes para las nuevas generaciones.

Delia Ackerman

Soy Delia Ackerman Krikler, documentalista.

¿Cómo te involucraste en el mundo de los documentales?

El género documental me apasionó desde que comencé mi experiencia como estudiante en la facultad de Ciencias de la Comunicación y se reafirmó más adelante, durante mi trabajo en televisión. Descubrí que era la forma perfecta para profundizar en lo real y ahondar en los temas que requieren nuestra atención. A medida que iba realizando distintos documentales me di cuenta del potencial transformador de los mismos, del impacto que producen, de su contribución al debate público y a la vez, de la posibilidad de brindar una mirada artística a lo que se muestra. El documental como registro de la historia.

Crecí en una comunidad judía y tuve conocimiento de la tragedia del Holocausto, sin saber que algunas de los miembros de mi familia habían sido víctimas de ese genocidio. Desde el momento que tuve contacto con ese infierno, quise contribuir a través de mi profesión a remediar de alguna  manera el dolor de los testigos.

Siempre pensé, por ejemplo, lo maravilloso que sería poder escuchar a Chopin interpretado por el propio Chopin o ver a los hombres Paracas enterrar a sus muertos. En esta ocasión, tenía la oportunidad de dar voz a aquellos que fueron protagonistas de esta terrible experiencia. Por eso me centré en crear un documental que pudiera introducir la cámara en el corazón de la tragedia a través de la profundización del discurso de sus experiencias, ahí  donde todo  sigue vivo y presente.

¿Mantenerse como documentalista independiente ha sido difícil?

Si, claro, es difícil pero muy reconfortante porque sientes que contribuyes con un granito de arena.

¿Cómo fue el proceso de “Hatun Phaqcha, Tierra Sana”, tu más reciente documental?

Durante siglos nos hemos preocupado por tener una “mens sana in corpore sano” (una mente sana en un cuerpo sano). Ha llegado el momento de darle la debida importancia a tener un “corpus sanum in sanus solo” (un cuerpo sano en una tierra sana).

La idea de realizar este documental nace de una preocupación persistente por la salud del ser humano y la protección de sus recursos alimenticios, tan deliciosos y nutritivos de nuestro país. Corremos el riesgo de perder nuestra identidad alimenticia a pesar de contar con estos productos privilegiados. El propósito de este documental es dar a conocer la riqueza y variedad de recursos para la alimentación y también infundir la continuidad de su uso en todos los sectores del Perú. El documental tiene como objetivo promover la preservación, el cultivo y las mejores formas de consumo de estos súper alimentos de la rica biodiversidad del Perú. La recuperación de los conocimientos sobre el poder de estos alimentos y su preservación podrá ayudar a combatir los altos niveles de desnutrición en el Perú y en todo el mundo.

¿Qué dificultades o barreras has encontrado en el ámbito de la producción audiovisual?

La mayor dificultad era que tenía muy poco tiempo en cada sitio y las distancias son muy largas, los temas eran tantos, las plantas eran muchas. Había  que elegir. He viajado por la Amazonía, estuve en Iquitos y Madre de Dios, en Puno, Cusco, Piura, también a Ilo, a Moquegua. En el norte, por ejemplo, me quedé con muchas ganas de ir a las alturas de Piura, no logré ir. El traslado a lugares no ha sido fácil.

Hubo grandes retos, cuando fuimos a Caraz a filmar el tarwi, o a las comunidad de Santa Teresita en Madre de dios, sentir la pobreza, el hambre, las carencias, esa paradoja. Tenía el maravilloso tarwi, que posee un alto contenido de proteínas, probablemente sea el vegetal con más proteínas que exista y los habitantes que lo cultivan no pueden consumirlo, no tienen el agua que se requiere para lavarlo, el agua estaba contaminada o sucia.  Igual en Madre de Dios, donde la minería ilegal también contamina los ríos, la vida. Todo era muy doloroso, pero a la vez quería celebrar toda esta riqueza de nuestra tierra, que nos cura y que nos sana. Por eso el título de la película es un poco de denuncia, pero también de celebración.

Hubo dificultades logísticas, operativas, ligadas a los viajes, a las distancias, a los pocos recursos. El largo tiempo que tomó se explica por las dificultades económicas. Los apoyos del crowdfunding, de algunas empresas y de Ibermedia empezaron a sumarse, poco a poco.  Pero, el apoyo de la Universidad de Lima, que entró en coproducción, fue lo que me permitió terminar la película.

¿Hay algún mensaje final que desees compartir con la comunidad de WikiAcción Perú?

La narración del film habla sobre la relación atávica del hombre y la tierra, la veneración y el culto a la tierra en el antiguo Perú, que se mantiene vigente hoy en día.

Campesinos y especialistas consultados dan claras respuestas a esta interrogante: No, esta no es una lucha perdida; se puede hacer mucho para salir de la crisis. Hay historias de éxito que demuestran que la pequeña agricultura no solo es viable, sino que resulta indispensable para nuestra supervivencia.

He intentado resaltar el respeto a la alimentación ancestral que todavía está viva en el Perú. Hay retos ambientales ecológicos como el cambio climático. Tenemos la posibilidad de cambiar las cosas, de comer más sano, de valorar a nuestros agricultores y sus productos y hacer que crezca la demanda de sus productos. Espero que mi película genere un espacio para conversar sobre estos temas tan urgentes y necesarios, y que contribuya a crear consciencia y estimular el compromiso.

Dato

El documental “Hatun Phaqcha, Tierra Sana” se  estrenará en salas comerciales de cine el 17 de febrero y durante los meses de marzo y abril estará disponible en la próxima edición del Festival de Cine de Lima PUCP.

Foto del documental “Hatun Phaqcha, Tierra Sana” de Delia Ackerman.
Foto del documental “Hatun Phaqcha, Tierra Sana” de Delia Ackerman.

Mónica Delgado 

Soy Mónica Delgado, crítica de cine. Docente universitaria y directora de la revista de cine Desistfilm. Trabajo en la crítica de cine desde hace más de 20 años.

¿Cómo ha sido tu experiencia y proceso como directora de la revista Desistfilm? 

Ha sido de todas formas una iniciativa particular junto a José Sarmiento, el otro director de la revista. Ambos empezamos con la idea de una revista en el 2010, se concretó con el apoyo de varios amigos algunos hicieron el diseño, otros un poco la definición del tipo de revista. Fue un trabajo colaborativo y nació como una revista bilingüe porque la idea de participar en la revista vino también de parte de otros colegas de diferentes nacionalidades; no solo éramos críticos de Lima quienes formábamos la revista sino también críticos de Francia, Italia, Estados Unidos, Inglaterra, Hawái, Filipinas, era un grupo muy diverso y hasta hoy eso se mantiene. Hay críticos de Venezuela, Argentina, Chile, Bolivia, México, Estados Unidos, Francia, de otros países que se van sumando digamos a la colaboración con la revista a lo largo de los últimos 10 años. Este 2022 cumplimos efectivamente 10 años de publicación.

Ahora hacemos publicaciones interdiarias, criticas de coberturas de festivales y algunos tópicos del cine peruano y latinoamericano. Sobre todo nos dedicamos a escribir sobre cine experimental e independiente y operas primas. La experiencia ha sido muy enriquecedora porque no tenemos limitaciones de ningún tipo, no rendimos cuentas a ningún sponsor no tenemos ninguna vinculación con ninguna distribuidora o exhibidora. Somos por ello una página de crítica independiente. Si uno visita la página Desistfilm se puede dar cuenta de que no tenemos ni una sola publicidad y eso garantiza un ejercicio pleno de la crítica, podemos manejar una línea editorial que se basa en una crítica que haga honor a su nombre y que sirva de puente para la difusión de un cine que no suele llegar a las carteleras o a las plataformas, más aun en estos tiempos en que parece que todo está democratizándose, que todo esta online, a la distancia de un clic y, sin embargo, hay mucho cine que no se ve. Esa la apuesta de Desistfilm, la apuesta del tipo de crítica que me interesa hacer.

¿Quiénes fueron tu inspiración?

Mi inspiración vino de muchos lados, yo de profesión estudié periodismo, comunicación social, y me interesó hacer periodismo cultural. Fue desde el periodismo que me acerqué un poco a la crítica, y a hacer notas, entrevistas de espectáculos culturales. Cuando salí de la universidad tuve mi primer trabajo en un diario, allí empecé a hacer critica porque me ofrecieron una columna todos los jueves y eso digamos que marcó mi intención de seguir en este rubro. También destaco el apoyo de personas como Pablo Guevara, el poeta que formó parte “Hablemos de cine” y que también fue cineasta en su momento o de docentes, Rocío Silva Santisteban, escritora activista que también fue un apoyo en mis épocas de estudiante. Eso digamos en el plano formativo, pero en el plano de la crítica me interesa mucho el trabajo de Nicole Brenez, una crítica francesa. Y obviamente unos críticos históricos como Manny Farber o textos de André Bazin. 

¿Qué dificultades o barreras has tenido dentro del ámbito de la crítica de cine?

Es un entorno muy masculino muy machista, muy “club de Toby” de cinéfilos que creen que la cinefilia es la preservación de un canon emocional, digamos afectivo o incluso histórico donde usualmente las mujeres han estado fuera. Incluso, en Perú la crítica aquí ha sido de una determinada élite, muy pocas mujeres han ejercido la critica a lo largo de los años.

Y más que dificultades, creo que el machismo típico que uno puede encontrar, el maltrato de cineastas que se creen con la facultad de ningunear el trabajo de un crítico, que no ven la crítica como una labor creativa o profesional. No obstante, ello no es culpa exclusivamente de ellos, sino también de algunos críticos que han dejado por los suelos a la profesión. El acoso en redes también, hay mucho machismo y gente que no tolera o no sabe leer las críticas.

¿Hay algún mensaje final que desees compartir con la comunidad de WikiAcción Perú?

Me gustaría destacar la labor que hacen ustedes para visibilizar a las mujeres en el cine peruano y dentro del ámbito cultural. Es importante que se sigan abriendo estos canales para poder seguir construyendo otra historia en la que el trabajo de las mujeres en todos los planos, sectores y roles que hay en el ámbito cinematográfico y audiovisual se puedan seguir destacando. 

Para conocer más de este contexto de las mujeres peruanas en el cine, puedes participar de nuestro tercer encuentro WikiMujerPerú este 18 y 19 de FEBRERO de 2022. Inscripciones AQUÍ.

***

Foto de portada del documental “Hatun Phaqcha, Tierra Sana” de Delia Ackerman.